domingo, 15 de marzo de 2009

Cuento de arena

Un día la ciudad desapareció. De cara al desierto y con los pies hundidos en la arena, todos comprendieron que durante treinta largos años habían estado viviendo en un espejismo.
Un día despues de 30 años, descubrí que la ciudad estaba ante mis ojos, y al fin me di cuenta que habìa estado nadando en un mar de esperanza y fue muy tarde para salvar a todas las almas que se ahogaban en un mar de una ilusa desilusiòn y que fingían contagiosamente estar a salvo por la tan embriagante cercanía de la tan esperada e inalcansable orilla.
Lo que mas me duele es que cuando alcance la orilla y me quice devolver a salvarlos a todos simplemente fue muy tarde, porque muerieron pensando que estaban a punto de alcanzar la orilla que simplemente simpre existió debajo de sus pies, pero nunca se les ocurirrió pararse y tratar de tocar el fondo que desde el momento de la partida los acompañó en el fondo de sus corazones.
tal vez el espejismo sea creer que nos despertamos...

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